A mediados de diciembre se presentó al mercado la nueva añada (2018) del Abadal Blanc y el Abadal Rosat.
Añada marcada por un clima más continental del habitual donde la intensidad aromática se ve favorecida dominando los aromas de fruta cítrica y tropical en el blanco y los aromas de fruta roja (cereza, fresa ácida) en el rosado.
Estos dos vinos, junto con el Abadal Franc, representan la franqueza y la honestidad de la denominación recuperando elementos autóctonos de la zona como las variedades Picapoll, Macabeo y Sumoll, en perfecta harmonía con las variedades internacionales Cabernet Sauvignon, del rosado; o Chardonnay y Sauvignon Blanc en el caso del blanco.