Vendimia relajada con respecto a la climatología. Podemos concluir que ha sido una vendimia larga debido a que parte de las variedades tempranas, sobre todo chardonnay, maduraron pronto por el calor del mes de agosto. Una vez se inició la bajada de temperaturas nocturnas en los últimos días de agosto, todo se ralentizó hasta llegar a tener un paro de más de 10 días entre la entrada de los syrah y la de los Cabernets Sauvignon. Esto ha permitido ir a buscar la maduración fenólica óptima.
Los primeros vinos fermentados tienen muy buena expresión de fruta y domina la amabilidad en boca. Muy buena expresión de la picapoll con buena presencia de notas florales y cítricas y año excelente para la Mandó todo y esperar a ver cómo evoluciona.
Añada corta en producción sobre todo en las variedades tempranas como Chardonnay, Tempranillo y Merlot.