¿Puede ayudar el vino a convertir una cena con la pareja en una velada romántica donde los corazones se aceleren y se encienda la llama del deseo? La enóloga Meritxell Falgueras recomienda Abadal Nuat: “un blanco que recupera la variedad Picapoll y cuya pureza dará fuerza necesaria para sacar hacia fuera su carácter varietal. Es un vino mediterráneo en nariz, fresco en boca, cremoso y con volumen”.